Modulación hormonal: consiste en la armonización de la alteración hormonal del envejecimiento que ha disminuido las hormonas anabólicas (testosterona, GH, DHEA, etc.) y aumenta las hormonas catabólicas (avances como el cortisol y la insulina).
A medida que la modulación disminuye el proceso de envejecimiento, podemos reducir la inflamación celular, que es la principal causa de la disminución de la telomerasa.
Estas acciones de modulación hormonal también retardan la evolución de la pérdida muscular, sarcopenia, que afecta indirectamente a la producción de hormonas, enzimas y anticuerpos, disminuyendo así la supervivencia de las células y los órganos.
Además, el proceso de prevención de la sarcopenia nos proporciona una ganancia muscular significativa que, además de tener un resultado estético aparente, también nos ayuda a estabilizar la presión arterial alta, la diabetes, el colesterol y otros trastornos metabólicos.